8/9/11

Mi B.S.O.



Por Beta.


Desde mis primeros años de vida he sentido una conexión con la música, una que no me llevo a ilustrarme en ella, pero que me llevo a valorizarla a tal punto que siento que al igual que las películas, mi vida tiene una banda sonora.
Crecí en una casa repleta de gente, como buen porteño compartimos una gran casona en Carampangue con unos tíos.


Mis primos, mayores por más de 10 años que yo estaban en plena etapa del carrete ochentero cuando me dejaban jugar con sus soldaditos de plomo. Crecí con juguetes retro escuchando el pop y el rock más basura de los ochentas. Y como buena mascota de ese "clan juvenil" me llevaban a muchos paseos en auto donde el volumen al máximo y la velocidad al ritmo de Boj Jovi, Mötley Crüe, Billy Idol y otros es uno de los recuerdos más lindos de mi vida. Pero como buen niño que no tiene un gusto muy definido por nada prácticamente, también disfrutaba estar con mi  hermana y prima mientras saltaban sobre la cama cantando e imitando a Madonna, Laura Branigan, Roxette o la ultima de Lucerito. Pero así de amplia era la ventana musical de hogar que aún había espacio para la "Nueva Ola" que acompañaban a mi mamá a cocinar de lunes a viernes y las Rancheras de Pedro Negrete en los almuerzos de los domingos en el departamento de mi abuelo en Viña.
Con toda este batido musical TENIA que afectarme de cierta forma. Mi adolescencia se vió influenciada como a muchos por los compañeros de colegio. Pearl Jam, Nirvana, Alice in Chains, Pink Floyd, Led Zeppelin, Janis y muchos  más me acompañaron en la dura etapa de los 13 a los 18. Fue ese tipo de música la que me volvió un ser tolerante. Comprendí que mis gustos no eran masivos y que si no quería aislarme y radicalizar mi vida por un estilo debía ser más tolerante y entender que a mis parejas les gustara Ricky Martin o The Coors, por ejemplo. Fue tanta mi tolerancia que el "murder on a dancefloor" me lo sabia completo en la pista de baile y producto de tanto sudor vertido quede con una secuela; soy Fan de Madonna, si Fan, miembro de Icon y todo. En este punto me leo y me siento un poco tripolar. No será mucho sentarse a escuchar Kraftwerk en la oficina y salir de ella con audífonos  escuchando Hung Up? si es mucho, pero nada es blanco y negro y mi banda sonora personal creo que es más para trilogía que una sola película, hasta para una precuela podría alcanzar.
Mi pasión por la música llega a tal punto que ahora la disfruto desde el otro lado. Ser Dj ha sido uno de mis sueños cumplidos. No siempre lo disfruto, pero cada cabeza moviéndose al ritmo de Metronomy o una patita loca bajo la mesa bailando al sonido de Junior Boys es una alegría y una sensación en el pecho igual que la que sentí con mis primos cantando el "huevos con aceite" o con mi prima y mi hermana bailando "Electric You" de Debbie Gibson.

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