Voto Ciudadano

Que este gobierno no va bien, no es novedad, lo dicen las encuestas y lo dice la misma cara de Piñera cada vez que sale (mucho menos que antes) en la tele haciendo alguna inauguración o aporte a alguna comunidad. Si no sabe leer entre lineas, estoy insinuando que nuestro presidente es populista y su porcentaje de rechazo le debe duplicar los niveles de tics nerviosos y las vergüenzas a Cecilia Morel.

Lo que tampoco es novedad en este país y en muchos lados del mundo, es que la gente es chata, aburrida, apestada, pónganle INDIGNADOS o como quiera, pero estamos hartos.

Hartos de que? Acá le dejo la pega a los analistas con su verborrea de fechas, datos incisivos e irrefutable poder de representatividad. Já! (no me la aguanté). 

Lo que puedo decir es porque YO estoy chato, indignado, asqueado no de Piñera, no de este gobierno, no de los monigotes de los ministerios ni de los abusos de fuerza de los pacos, estoy hasta las pelotas de nosotros mismos, nosotros como país. 

Somos un puto pedazo de tierra en el culo del mundo, que dentro del barrio sudamericano somos como Quico, un pendejo sobrado, con ropa linda para mostrar a los vecinos pero que vive en el mismo barrio de mierda y pasa las mismas miserias puertas adentro.

Somos tan levantado de raja que miramos tan arriba por sobre la cordillera y lo que vemos es Europa, USA y con nuestra súper vista podemos ver hasta China.

La verdad tengo pena, tengo como una angustia en el pecho, la misma que sentí cuando Piñera salió del país con una maletita con rocas y copias de un trozo de papel escrito con angustia y dolor, llevando el nombre de nuestro País hasta el mas recóndito pueblo arrocero de Asía.

El CHILEAN WAY, ja! Ay! Señor presidente, no se arrepiente de tan nefasto eslogan?, si no lo hace aún vea en YouTube como se ríen del chilean way en Argentina, Perú y quizás cuantos lugares más.

Se que reclamando no se hace nada, se que hasta ahora yo mismo he hecho nada. Solo me dedico a mirar la injusticia sobre el resto y aceptarla sobre mi también. 
No creo en grandes revoluciones politizadas ni forzadas, creo en la voluntad de la gente, creo en la inteligencia de un pueblo que debe aprender de su historia. Estamos pegados en el golpe militar y nos olvidamos del resto de la historia, nos olvidamos de todo lo que se hizo en el siglo XIX, avanzamos a pasos gigantes como pueblo y de un día a otro nos vimos sumergidos en una burbuja dictatorial que nos dejó con un seudo síndrome de Estocolmo.
Es como cuando tienes un pájaro en una jaula por años y un día le dejas la puerta abierta, pero el pájaro regresa. No tiene mundo, no conoce otra cosa que la seguridad de su jaula. Para que va a salir? para que va a recorrer el mundo si tiene la seguridad de comida y agua diaria. Ese pájaro esta en un letargo. NOSOTROS ESTAMOS EN LETARGO!

Pinochet ya murió. Y con su muerte dejamos atrás todas las posibilidades de hacer justicia. Lo que no dejamos atrás es la NECESIDAD propia del ser humano de seguir avanzando, de crecer, de salir del letargo de la dictadura. En plena democracia sea de izquierda o derecha vemos como nos dejamos idiotizar por la televisión y sus nuevos héroes malogrados. Nos dejamos manipular por la prensa y por el poder de pocos.

Debemos entender que en nosotros esta la posibilidad de mirarnos a nosotros mismos, sin miedos, de ver nuestras manos y contemplar nuestra historia y seguir avanzando, generar cambios en beneficio de todos, seamos ricos, seamos pobres, da lo mismo. Pero seamos dignos? 

Señor presidente, en serio. Seamos dignos?

Yo me inscribí en los registros electorales a los 17 años, ya que las votaciones para alcalde en Valpo eran en agosto y para tal mes yo ya tendría 18. La ley me permitió inscribirme antes.

Desde esa oportunidad no he dejado de votar. Por mucho tiempo hasta ahora he sentido que es la única voz que tengo para decir algo en este país. Cuan equivocado estaba.

No me arrepiento de haber votado por Tomás Hirsch ni por cuanto candidato de partido ecologista, socialista, radical que ni sus nombres recuerdo. Ya dije antes, creo en la voluntad de la gente más que en sus colores.

Hoy veo en muchos, y  en mi también (eso es importante) una voluntad de hacer que las cosas cambien. No esperar que un montón de honorables reunidos de mala gana en un edificio horripilante hagan algo por nosotros.

Hay formas de motivar, instruir, zamarrear a ese grupo de figuras políticas. Una de ellas es el voto.
Con terror ven algunos esa posibilidad, el Sr. Larraín ve con pavor que el pueblo se exprese en las urnas más allá de una elección binominal.

Que se puede hacer si el gobierno no escucha, no entiende?
hacer un plebiscito
que hacer si el gobierno no quiere hacer un plebiscito?

lo hacemos igual. No a la mala, lo hacemos porque tenemos el derecho.

Por eso mismo. celebro iniciativas como la del voto ciudadano.
Es verdad, sabemos que no tendra peso alguno, pero es nuestro grito en la cara a todos esos señores sentados que estan ahí gracias a nuestro voto, para que sean ellos los que hagan tienen que hacer, REPRESENTARNOS.

Desde hoy a las 12 podemos votar, en lugares habilitados y por internet haciendo clic aquí.

participemos de nuestra historia, salgamos de la jaula.